Con la receta de las Fiyuelas podemos hacer un viaje desde Portugal hasta Georgia siguiendo la misma elaboración sin apenas variaciones. Una vez más, las cocineras sefardíes nos vuelven a deleitar con una komidika parca en ingredientes y, sin embargo, con una presentación visual sorprendente. El trabajo manual y el tiempo de dedicación a la cocina marcan la diferencia en cuanto a la repostería sefardí.
Las Fiyuelas u Hojuelas son una especie de ovillo de masa crujiente que se sirve napado con miel y espolvoreado de ajonjolí. Esta elaboración de masa frita se puede encuadrar en la denominada repostería de frutos de sartén. Es un dulce típico de Purim y de Janucá, imprescindible en las mesas sefardíes y especialmente de las comunidades judías del Norte de África, donde también se denominan fazuelos o figeolas y en Túnez son debla o manicotti. En Portugal son filhoses enroladas. En la comunidad judía de Georgia se conocen por burbushellas. En las Islas Baleares se cocinaba una antigua receta denominada tiribuxons (tirabuzones), la masa estirada de los tiribuxons se enrollaba en una caña delgada y se freía en aceite de oliva, un procedimiento similar al que siguen las cocineras georgianas cuando fríen burbushellas, una prueba más de la herencia sefardí.
Para elaborar las «Fiyuelas u Hojuelas»:
Huevos (3 medianos)
AOVE (1 cascarón*)
Sal (una pizca generosa)
Azúcar (1 Cda)
Harina de gran fuerza (400 g)
Para napar:
Miel de abeja (4 Cda)
Aromas de azahar o agua de rosas (1 Cdita)
Ajonjolí tostado (1 Cda)
Para freír:
Aceite de girasol (50 %)
Aceite de oliva (50 %)
* El cascarón del huevo es utilizado como medida de volumen en los recetarios tradicionales.
* Komidika familiar de la cocinera sefardí Ana Bensadón. Fuente: Dulce lo vivas. La repostería sefardí (Ed. mr ediciones).