El electuario o letuario, (del latín electuarum ) fue considerado mas que un alimento una medicina muy calórica, aunque hoy lo tomamos como postre. Los letuarios están elaborados con frutas cocidas en miel o sirope de sus propios azúcares (fructosas). Dichos azúcares son denominados arropes, melazas, mieles, etc.… y la técnica para elaborarlos era bien conocida por los médicos desde la antigüedad. Los médicos clásicos Galeno, Dioscórides, Averroes, Al-arbulli, Avicena, o Maimonides, entre otros muchos sabios, clasificaron el azúcar y la miel como alimentos generadores de calor, o calorías en un sentido actualizado del término.
Los letuarios, también denominados frutas escarchadas , mas conocidos en la gastronomía española son las peras, melocotones, cerezas o guindas, el cabello de ángel (letuario de cidra: una especie de calabaza), la carne de membrillo (que es un letuario membrillo triturado), el arrope de calabaza (letuario de calabaza conservado en arrope que es mosto de uva reducido a jarabe).
El azúcar era extraído del jugo de la cañadu (caña azucarera) que originalmente provenía de Nueva Guinea y se tiene constancia que llegó a al-Ándalus en el siglo X, según refleja en la obra el Calendario agrícola de Córdoba; aunque su cultivo se extendió rápidamente durante el siglo XI por Andalucía (la costa granadina) y en el levante y Murcia. El azúcar fue un producto tan caro que era considerado una especia. Hasta varios siglos después el azúcar no se refinó, al principio era solamente una melaza dulce líquida que al solidificarse se convertía en panela, una especie de piedra terrosa y marrón muy dulce, con el tiempo se fue refinando hasta conseguir un azúcar blanco que se llamó azúcar pilón, y que era necesario partir con un martillo (el martillo pilón). Pero el azúcar no se utilizó en los letuarios hasta el siglo XVIII debido a su alto precio, lo que se utilizaba era la miel, el arrope (zumo de mosto de uva dulce reducido por cocción) y la miel de caldera (jugo de cañadu reducido por cocción).
La komidika «Collar de cáscaras de naranja»* se denomina así porque una vez cocidas las cáscaras en la miel, se les quitan los palillos de los rollos y se le inserta una brizna de esparto seco. Dando como resultado un collar, cuyas cuentas son los letuarios de naranja. Dicho collar era un regalo que las vecinas, familiares y amigas de hacían a las mujeres recién paridas (que acaban de dar a luz). Al ser un alimento calórico y reconstituyente era recomendado a la recién mamá para poder dar el pecho al bebé.
Esta tradición se ha conservado en España hasta el siglo XX ya que era habitual regalar a las madres, que iban a amamantar, vino dulce y de melocotón, piña o peras conservadas en almíbar. Hoy los letuarios y las conservas en almíbar se toman como postre durante las festividades de invierno. En España es tradicional tomar por Navidad las frutas escarchadas y el letuario de cereza relleno de licor.
(*) Las cáscaras también eran denominadas mondas, por eso algunas familias sefarditas lo llaman «Collar de mondas o Letuario de mondas».
Foto: Pan de azúcar o azúcar pilón.
La antigua receta sefardí se debió de hacer con la cáscara de las naranjas amargas y con las de toronja (pomelo), ya que la naranja dulce no llegó a la península ibérica hasta el siglo XVI, traída de la China por los portugueses. Aunque a este respecto hay varias interpretaciones; existen algunas investigaciones que pueden sugerir que fue mucho antes cuando un cítrico dulce llegó a al-Ándalus. Los documentos del embajador D. Andrés Navagero (de la Republica de Venecia) fechados en 1526 hacen alusión a un envío de naranjas dulces desde el Huerto del Rey de Sevilla. Así como en el Tratado de Agricultura (Alcalá de Henares 1513) de Gabriel Alonso de Herrera, dedica un capítulo a los naranjos, cidros, limoneros y da indicaciones para la transformación del naranjo agrio en dulce.
Así pues, podemos deducir que la naranja dulce fue conocida mucho antes de que los portugueses la importaran; es lógico pensar que llegó junto con tantas importaciones de especias y verduras que vinieron de Oriente. Lo que debió de ocurrir es que las traducciones y las diversas denominaciones que tienen los cítrico como agrios, induzca a error o confusión sobre la naranja agria, que en algunos documentos la catalogan de naranja matancera (ya que con sus jugos tan ácidos se limpiaban las tripas de los animales para hacer embutidos en las matanzas).
Los letuarios han sido nombrados en la literatura del Siglo de Oro, en la Lozana Andaluza, en El Quijote, en el Libro del buen Amor y en tantas otras; es una elaboración afrodisíaca como dice Trotaconventos al Arcipreste de Hita. Las recetas de letuarios han pasado de libro en libro desde la Edad Media hasta nuestros días sin apenas variación.
CURIOSIDADES DE ESTA KOMIDIKA SEFARDÍ:
ELABORACIÓN:
(*) Si no se tiene fibras de esparto se puede utilizar un hilo de fibra natural o cuerda de cáñamo de las de bridar las carnes. Se utilizaba esparto cocido en agua caliente y después secado al sol, así no produce moho al dejarlo sumergido en el almíbar durante el tiempo de conservación.
Agradecimientos ;))
Las cerámicas que aparece en las fotografías están elaborada por investigadores y alfareros amantes de la historia, si desea comprar alguna piezas siga los enlaces y ellos se las pueden enviar.
A Raquel Moryoussef de Fhima y a Stella Hanan por la ayuda con todas mis recetas sefardíes.
Plato y vaso (Siglo XIV): Nestor Cerámica Saedile (Zaragoza).
Lucerna con Menorá (periodo hispano romano): Juan Antonio Pérez Alfar Ilici (Elche)
Para saber sobre las lucernas con menorá encontradas en la península:
Referencia de la Lucerna de Águilas: Museo arqueológico municipal de Águilas Necrópolis del Molino (Águilar-Murcia) Segunda mitad siglo IV-Silgo V d.C
Referencias en Cástulo (Linares-Jaén). Museo arqueológico de Castulo (Linares). Enlace de la lucerna hispanojudía.
Piel de 4 naranjas dulces
Zumo de 4 naranjas dulces (aprox. 250 ml)
Azúcar blanca (120 gramos)
Miel de abeja (120 gramos)
Un palo de canela
Clavos o girofle (3)
Agua (la necesaria en la cocción)
Palillos y cuerda de fibra natural.